¡Es tiempo de lavandas!

¡Todo jardín debería tener lavandas! Es una de las plantas aromáticas por excelencia, valorada además por su belleza y fines medicinales. Por si fuera poco, esun auténtico imán para la fauna biodiversa que vive en el jardín y que es tan necesaria para la sostenibilidad de la naturaleza. Mariposas y especialmente abejas estarán muy contentas con su néctar.

Al ser una planta de carácter rústico, no requerirá de nuestro esfuerzo para que florezca desde el verano y hasta fines de otoño.

Para entender sus necesidades, es muy importante saber que proviene de la costa del Mediterráneo. Un lugar de muchos meses de sol, períodos largos sin lluvia y terrenos pedregosos. Nuestro clima Mediterráneo se asemeja mucho al de su hábitat natural, por lo que la Lavanda estará muy bien a pleno sol, con buen drenaje y poca agua. El riego en verano deberá ser una vez a la semana, siempre que el sustrato esté seco.

Para mantenerlas jóvenes y podamos gozar de ellas por un largo período en nuestro jardín, es esencial que al comienzo de la primavera o la llegada del otoño realicemos una pequeña poda que nunca supere la mitad del tamaño de la planta. Gracias a ella, estaremos estimulando el crecimiento de nuevas ramas y también de sus flores.

Si la quieres tener en Maceta, te recomendamos que ésta sea de Terracota, te asegures de que tenga muy buen drenaje y reciba al menos 6 horas de sol directo.